Facilitan la observación, la atención, la transferencia de aprendizajes, la percepción de los elementos del ambiente y sus relaciones, así como el desarrollo de contenidos actitudinales.
Después de cada juego se debe dialogar sobre la enseñanza que deja.Sonidos y colores:
En un espacio natural, se pide a los niños que realicen algunas de estas acciones:
- acostándose de espaldas, o poniéndose en la posición más cómoda posible, extender los brazos hacia arriba con los puños cerrados y escuchar atentamente. Cada vez que escuchan un sonido, extenderán un dedo; juegan a llegar hasta diez, y después comentan los tipos de sonidos que escucharon. (Sirve para hacer comentarios sobre contaminación sonora, si se perciben ruidos)
- Escuchar por lo menos 10 sonidos que no sean cantos de pájaros, imaginando su origen...
- Escuchar y describir la diferencia de matices de los cantos de distintos pájaros...
- Escuchar los “silencios” de la naturaleza...
- Relacionar los sonidos semejantes, o del mismo origen. Comparar los sonidos agradables - propios del ecosistema, y los desagradables o “ruidos” (contaminación sonora)
- Enfocar un rectángulo (foto imaginaria) Identificar los distintos colores y matices que pueden percibir sin moverse del lugar. Después de un rato, comentar acerca de los colores naturales y colores “extraños”. Estos últimos pueden percibirse como contaminación visual.
- Jugar al “veo – veo”...
